Jacobo Fiterman: “Recibí de los artistas más de lo que yo les di”

Diciembre 2005.

Es presidente de la fundación Alon para las Artes y presidente consultivo de ArteBA, la Feria que dirigió durante muchos años. De profesión, ingeniero civil, se contactó con el arte y los artistas a fines de los años ’50 cuando frecuentaba el Teatro del Pueblo. Allí conoció a Carlos Alonso, con quien lo une una profunda amistad. Admira a los artistas y encuentra en el arte un espacio de enorme satisfacción personal.

Arte al Día: ¿Cómo se organizó la muestra “Colección de arte contemporáneo” que se exhibe en la Fundación Alon? 

Jacobo Fiterman:  Si bien la fundación existe desde 1991, recién a partir de dejar la presidencia de Arte BA, le di un fuerte impulso. Abriendo una renovada sede y me pareció importante, como una presentación en sociedad pedirle a Mercedes Casanegra que seleccione de mi colección obras según su criterio.

AAD: ¿Qué es el arte contemporáneo? 

JF: Muchas veces indagué cómo definir arte contemporáneo. Desde mi punto de vista le pertenecen aquellas obras que mantienen su actualidad a través del tiempo.  En esta muestra hay una obra de Fernández Muro al lado de una de Burgos, que conviven muy bien juntas. La primera mantiene su actualidad, entonces una obra ejecutada en lo años 60 puede ser arte contemporáneo. 

AAD: ¿Qué otras muestras y actividades realiza la Fundación? 

JF: Fundamentalmente la realización de investigación sobre la obra y vida de maestros de la plástica, además de exposiciones, publicaciones, un centro de documentación, una biblioteca con material de consulta para los estudiantes de la UBA, del IUNA y para otros establecimientos privados dedicados al estudio de las artes visuales. 

AAD: ¿Nos podría mencionar específicamente qué muestras auspició la Fundación Alon? 

JF: “Mal de Amores y otros males”, (2002) junto a una publicación con texto de Fabián Lebenglik, “El artista ilumina su biblioteca” (2003), “El mundo de Manuel Mujica Láinez” (2004), “Carlos Alonso en el infierno” (2004), con una publicación con texto de Raúl Santana, “Adaptaciones Urbanas” (2005), “Mitologías” (2005) y “En la palma de la mano. Artistas de los 80” (2005), una muestra realizada a partir del libro de Victoria Verlichak La presentación de la muestra “Hay que Comer”, de Carlos Alonso en el IVAM, Retratos de Cervantes, durante el Congreso de la lengua. Entre las publicaciones destaco además “Carlos Alonso, (auto) biografía con imágenes” (2003), “Dante” (2003), “Luminosa Espiritualidad” (2004) y “Hay que comer” (2005).

AAD: ¿Cómo definiría esta vocación suya por comprar arte? 

JF: Me definiría como un coleccionista compulsivo. No educado. Colecciono sellos de bronce, tinteros, manitos etc. Y por supuesto arte, Pero a partir de esta muestra siento que mi colección cobro otra dimensión con la mirada de un curador. Y me he propuesto seguir por este rumbo. 

AAD: Y tiene muchas obras de Carlos Alonso

JF: Sí, Alrededor de doscientas. 

AAD: ¿Cuál es su criterio cuando compra una obra?

JF: Al principio compraba obras que representaba a la figura humana. Poco a poco y casi sin darme cuenta, empecé a adquirir obras abstractas. Empezando por Gurvich y Alpuy entre los uruguayos y Maccio, Deira y Prior, entre otros, como una aproximación a la abstracción. Ahora compro con intención de crear una colección, por ejemplo, Paternosto. He comprado ya seis cuadros de él. Ahora estoy siguiendo un criterio digamos más definido.

AAD: ¿Cómo surge la Fundación Alon para las Artes? 

JF: Durante muchos años fui el presidente de ArteBA y me di cuenta al alejarme de la presidencia de esa institución que me faltaba el contacto con los artistas. Un día decidí reinaugurar la fundación, Alon existe desde 1991.  Entonces empecé a hacer muestras y publicaciones relacionadas con el arte. Las primeras muestras que hice en esta segunda etapa fueron en el Centro Cultural Recoleta. Una de ellas fue “El artista ilumina su biblioteca”. Siempre me gustó la relación entre la literatura y la pintura.  Una vez metido en este metier tuve el desafío de hacer el libro de Alonso “Retrospectiva en imágenes”. Apliqué una ingeniería financiera al servicio del arte. Como resultado Alonso paso a tener la propiedad de 3500 ejemplares de su libro sin desembolsar un peso

AAD: ¿Cuándo empezó a comprar arte?

JF: A mí siempre me gustó el arte. Cuando era estudiante compraba libros de arte. En los 40 había muchos concursos de manchas y me acercaba a los incipientes artistas y algo les compraba. Después ya profesional la primera obra que compré fue en un remate una aguada de Castagnino. Pero mi vinculación con el arte fue anterior. A fines de los cincuenta iba al teatro del Pueblo y allí los artistas que exponían estaban ligados a la izquierda. El Di Tella con la dirección de Romero Brest apuntaba hacia otro lado. Yo me vinculé con los artistas que exponían en el Teatro del Pueblo, Castagnino, Berni Policastro entre otros. Y allí conocí a Carlos Alonso.  Lo fui a ver y le empecé a comprar obra. Nos juntábamos a comer con Alonso, Berni, Castagnino en lo de Petrone y fui creciendo y aprendiendo de ellos.  

AAD: ¿Frecuenta muestras de arte para mantenerse actualizado?

JF: Si, siempre voy a muestras de arte. 

AAD: ¿Cuál es su búsqueda en este momento? 

JF: Trabajo en la idea de jerarquizar mi colección. Me asesoro con Valeria, mi hija. Ella es una persona que está al tanto de valores que surgen y confío en su gusto.

AAD: ¿Su relación con Carlos Alonso siguió?

JF: Sí. Su esposa dice que yo soy muy importante para él como amigo, porque le inyecto optimismo, sabe que cuenta conmigo. Es un gran artista, lo es de tiempo completo. Considero que es un intérprete de la sociedad, de lo que está pasando en el mundo, y sobre todo en el país. 

AAD: ¿Qué sería un artista de tiempo completo?

JF: Un artista renacentista, que su vida gira entorno al arte. Alonso es un hombre de conocimientos muy profundos, con una posición política tomada y se expresa muy bien. Tanto con el pincel como con la palabra

AAD: ¿Ese tipo de artistas ya no existen más?

JF:  Aun existen. Sus búsquedas están en la excelencia y se sienten parte de la sociedad a la que pertenecen, del país y su destino. Hoy en la era de la globalización hace lo mismo un artista en Buenos Aires que uno en París… En cambio, Alonso, también Gorriarena y tantos más, viven y sienten al país, sus cambios, sus alegrías y sus tragedias…

AAD: ¿Cómo es el artista de hoy?

JF: Es como la vida moderna, más agitada, más superflua, con mucha influencia de lo mediático. Hoy en día influyen más las modas, lo que otros hacen que los sentimientos, y eso se ve en la pintura. Antes el artista pintaba para los artistas y si tenía mucho éxito económico hasta era mal visto. Todo cambió mucho, la bohemia ya no existe.

AAD: Pareciera que los que le enseñaron a comprar y a ver son los propios artistas.

JF: Tuve y tengo mucho contacto con los artistas y de esta manera aprendo. Recibí de los artistas más de lo que yo les di. 

AAD: ¿Qué opina del espacio que han ocupado hoy los coleccionistas de arte?

JF: La figura del coleccionista como la conocemos hoy es un fenómeno nuevo.

Coleccionistas hubo siempre, pero pienso que el coleccionismo de hoy tiene que ver con una cuestión de prestigio, y siguiendo los tiempos con un criterio financiero. Yo no entiendo al coleccionista que busca el arte como un negocio. El arte, particularmente el contemporáneo necesita su decantación, Pero es importante que nuevos coleccionistas se incorporen, creo que hoy el número de buenos artistas supera la capacidad de compra de los coleccionistas. En la formación de un coleccionista es necesaria la participación de un curador y eso se ve cada vez mas.

AAD: ¿No cree en el coleccionismo de arte contemporáneo como inversión?

JF: Como inversión es un desatino, porque no es un bien mueble. Pero tomado como un bien de cambio a muy largo plazo se verá el resultado y tal vez una sola obra de las que hoy se adquiera en el largo plazo le dará satisfacción pecuniaria

AAD: Entonces, si alguien quiere hacer una inversión financiera ¿usted no le aconsejaría que sea con el arte actual?

JF: Comprar arte con un criterio de inversión es quitarle lo bello que tiene el arte. El arte hay que mirarlo más allá del precio. Yo en mi vida habré vendido cinco cuadros, y me arrepiento. Es cierto que me pagaron muy bien, pero perdí lo que tenía.

AAD: Usted fue muchos años presidente de ArteBA ¿Cuál cree que es el mérito de esta feria de arte?

JF: Ayuda a desarrollar el criterio artístico de la gente. Creo que ArteBa es muy importante, porque es una feria que busca la excelencia, toma riesgos y ejemplo de las ferias internacionales y ayudará con perseverancia a colocar al arte argentino en el panorama internacional. Y si que era necesaria, hoy en Bs. As   hay cuatro ferias. 

AAD: ¿Cómo se aprende a comprar arte? 

JF: Mirando. En un momento se afina la mirada. La ayuda de un crítico sirve.

AAD:  Hoy ArteBA es una feria de arte contemporáneo. ¿Qué opina de este giro? 

JF: El problema es que si tuviera que mantenerse por el mercado no se sostiene. Se sostiene por los sponsors. Creo que la idea de Mauro Herlitzka es buena, me refiero a lograr que coleccionistas extranjeros que se sumen a los nacionales. Insisto, el problema es ver cómo se sostiene con ventas.

AAD: ¿Esta no es una sociedad que compre arte?

JF: Nuestra sociedad todavía no está educada para comprar arte contemporáneo en la cantidad que hace falta para sostener un mercado. Los galeristas deben acompañar y educar.

AAD: ¿Y cómo lleva adelante esa función en la Fundación Alon? 

JF: Hago reuniones, convoco a la gente, hay una biblioteca con material de estudio para todo aquel que quiera consultarla. Esta primera muestra fue como una presentación en sociedad. A partir de ahora mi idea es hacer muestras de investigación. La primera será sobre Bonevardi. Siempre acompañada de un catálogo. Después habrá una investigación sobre la obra de Matilde Marín. Además, contamos con el apoyo del Centro Cultural Recoleta. La Fundación Alon auspicia tres muestras en ese Centro durante el año. No obstante, la muestra que se inaugurará el próximo 14 del actual será un homenaje al artista Carlos De la Mota con quien al igual que con Carlos Alonso nos une una amistad de más de 40 años. 

AAD: ¿Qué encuentra en el arte? 

JF: Mucha satisfacción. 

POR LAURA BATKIS