Marcos López

New York University  (Buenos Aires). Nº 174 – Junio de 2001. 

Se acaba de abrir un nuevo Espacio de Arte en Buenos Aires en la sede porteña de la New York University (NYU). El fotógrafo Marcos López inicia la temporada presentando su versión latina del arte pop. Por otra parte, el curador de esta nueva sala explica cuáles son sus objetivos en la programación de esta novedosa movida cultural.

Marcos López nació en la provincia de Santa Fe (Argentina) en 1958. En 1982 se traslada a Buenos Aires. En 1986 integra la primera promoción de becarios extranjeros en la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños, Cuba.

La muestra de Marcos López presenta retratos seleccionados por Piroshka Csuri, curadora invitada para esta oportunidad. Para ubicar a este artista en el panorama del arte argentino, hay que tener en cuenta que en el arte local hay dos rasgos que son claves: el humor y la melancolía, como dos caras de la misma moneda que delatan una particular cosmovisión de la realidad. La melancolía llevada a su punto más extremo se encuentra en las letras del tango. El humor está insertado dentro de un panorama más amplio y complejo, que es la cultura cómica popular, con la riqueza de sus manifestaciones que abarcan la parodia, lo grotesco, la sátira, la ironía y la burla. Es una vertiente crítica que usa fuentes marginales en contraposición al cánon asumido como la norma de la cultura oficial. El lenguaje de la parodia y lo grotesco llega a la Argentina por la enorme afluencia de inmigración italiana y española, con la difusión de la zarzuela hispánica. 

Esta nota popular del arte argentino tiene sus manifestaciones en una línea realista que marca un eje continuo entre las obras de Antonio Berni, Pablo Suárez y Marcia Schvartz. Más recientemente, en los años ’90 hay un grupo de artistas que atraviesan la retórica parodial con una estética del subgusto popular, que ironiza mediante el lenguaje del kitsch la belleza fácil del producto bonito, insertando la cursilería como un cánon de normativa estética. En su Manifiesto sobre el Pop Latino, Marcos López escribe que: “Mi obra tiene que ver con la tradición cultural de nuestro país, donde siempre se pensó que lo que se hacía afuera era mejor. Yo copio el Pop Art, pero lo copio mal.” 

En sus fotografías de colores brillantes arma las escenas con un montaje cinematográfico, que siempre tienen referencias a temas populares de carácter local: la pasión popular por el  fútbol (Boca Juniors), Gardel, Borges, las costumbres del interior del país. Ubica a sus modelos en primerísimos planos, a veces con máscaras, exacerbando el artificio que deja ver, en algunos casos, el recurso de la foto coloreada a mano. Transmite un clima de carnaval festivo ridiculizando el travestismo del doble discurso de la oratoria del oficialismo. Y aclara el artista: “Es como buscar un nuevo folk donde estén los estereotipos de la patria redefinidos por un color que plasme el sentimiento de una Argentina del shopping center, de las cirugías plásticas pero con dos millones de desocupados. Un color muy fuerte y muy estridente pero, a la vez, muy vulgar”.

Julio Sánchez, curador de este nuevo Espacio de Arte en la NYU explica las características de esta nueva sala, localizada en un ámbito académico: “Como no somos ni galería de arte ni centro cultural, sino una universidad, queremos fomentar el pensamiento del artista. Entonces, antes de cada inauguración le pedimos al artista que dialogue con el público, ya que muchas veces la gente tiene acceso a la obra pero no siempre conoce al artista. Además también hacemos un catálogo con texto crítico, reproducciones de obra y “statement of artist”, le pedimos al artista que escriba algo, si no quiere le hacemos un reportaje, pero, insisto, queremos que su pensamiento este presente junto a la obra”. Lo que diferencia a este centro de otros similares es que no sólo ofrece el espacio y la producción del catálogo sino que compran obra al artista y así van creando una colección para el público: “La NYU quiere comenzar una colección de arte argentino y le ofrece al artista la compra de una obra. Esta colección se va a poder visitar todos los días en el centro”. Respecto al criterio curatorial de la programación Julio Sánchez comenta: “Queremos hacer sólo cuatro muestras al año, coincidentes con los semestres de los alumnos. Por el momento estamos orientados a la fotografía y sus técnicas derivadas, pero no queremos llamarle ni Foto galería ni Foto espacio. Estamos convocando a artistas de perfil medio y medio alto. Comenzamos con Marcos López, luego Fabiana Barreda que trabaja con backlights. Paulo Russo que imprime serigrafías sobre las fotos, y Graciela Sacco que hace heliografía, que es una técnica de impresión”.

POR LAURA BATKIS