Patricia Rizzo, la curadora de Experiencias ’68, cuenta cómo será la mayor muestra de este año

21 de mayo de 1998.

PREGUNTA: – ¿Cómo surgió la idea de esta muestra?

PATRICIA RIZZO: – Comencé a juntar documentación referente al Instituto Di Tella, atrapada por el equívoco que lo presenta como el centro de los escándalos. A poco de indagar con los protagonistas surgió que esta era una lectura reductiva y errónea.

P: – ¿Por qué eligió la muestra de 1968?

R: – La elección de Experiencias 68´ no obedece a parámetros comparativos con respecto a otras muestras del Di Tella. Se planteó tomar un fragmento incluyendo los acontecimientos particulares que rodearon este evento , que marco el cierre del Instituto, la destrucción de las obras por parte de los artistas, y todo un clima de época que se vivía en el mundo. Recordemos el Mayo Francés.

P: – ¿Quiénes fueron los artistas que participaron en las Experiencias?

R: – Oscar Bony, Delia Cancela, Pablo Mesejeán, Jorge Carballa, Alfredo Rodríguez Arias, Margarita Paksa, Roberto Jacoby, David Lamelas, Antonio Trotta, Roberto Plate y Rodolfo Azaro.

P: – ¿Cómo se realizó la reconstrucción?

R: – Reconstruir una exposición luego de 30 años de haber sido exhibida parece un despropósito si no se entiende que fueron los artistas los que destruyeron sus obras en contra de otro acto de censura de los que vivían en su quehacer diario. El gesto significó para muchos la ruptura con las instituciones que los cobijaban y el alejamiento de la actividad artística. Toda reconstrucción es ficción. Volver al presente el pasado se convierte en una tarea cuya imposibilidad ofrece sin embargo infinitas posibilidades de lecturas y aproximaciones 

P: – ¿Cuál fue el criterio curatorial usado para la muestra?

R: – Reconstruirla desde una elección museológica para mostrar, desde el presente, un carácter, un clima de época. Cada obra fue tratada muy rigurosamente. El sentido fue dejar constancia con los elementos propios de la época, por lo cual algunos trabajos, en relación con los avances tecnológicos de nuestra época, evidencian hoy el paso del tiempo. Pienso que la recuperación de un fragmento importante de nuestra memoria contribuirá a esclarecer los mitos alrededor del Instituto Di Tella, un lugar de investigación y experimentación y no de desorden.

Rizzo adelanta detalles de la muestra que se inaugura el 23 de mayo en Proa

Las razones de una exposición esencial

Treinta años después del cierre del célebre Instituto Di Tella, los responsables de la Fundación Proa, presidida por Adriana Rosenberg, decidieron reeditar una muestra de objetos, instalaciones y performances que datan de 1968. 

Con el auspicio de las empresas Techint y Siderca, esta exposición promete convertirse en la mayor de 1998. 

Algunos datos lo confirman: se reconstruye una extensa y controvertida época de la historia argentina (los tumultuosos años del gobierno de facto del general Juan Carlos Onganía), se van a exhibir archivos perdidos y documentación inédita que fue recuperada por la curadora Patricia Rizzo, tras una larga investigación de alrededor de cuatro años y, sobre todo, es la oportunidad de apreciar material fotográfico nunca visto en el país. 

Estas fotografías estaban en manos del artista Oscar Bony, quien después de su prolongada estadía volvió a la Argentina y, aunque cueste creerlo, encontró los negativos de las imágenes que él mismo captó cuando algunos artistas se disponían a destruir sus obras de arte. Gracias a las fotos de Bony pudo reconstruirse esta exposición.

La invitación es para el próximo 23 de mayo, a las 12 del mediodía, en Pedro de Mendoza 1929 del barrio porteño de la Boca.

POR LAURA BATKIS