Pablo Suárez (Buenos Aires, 1937-2006)
En los años 60 forma parte del grupo de artistas del Di Tella. Se vincula con el conceptualismo crítico en las “Experiencias 68”, al presentar su carta de renuncia al Di Tella en la puerta del Instituto. Ese año también participa en “Tucumán Arde”, junto con Roberto Jacoby, Juan Pablo Renzi y León Ferrari entre otros.
En la década del ´70 Suárez se retira a San Luis, y después a Córdoba. Adopta un estilo realista, sin pretensiones vanguardistas, remitiéndose a la pintura de artistas argentinos como Fortunato Lacámera. A partir de los años 80 adopta un tono crítico de denuncia social para marcar las fisuras del sistema, pero ya no renunciando al mismo, sino buscando estrategias de inserción que posibiliten un mensaje eficaz. Se apoya en el arte popular y el lenguaje parodial de artistas como Molina Campos, Medrano y Juan de Dios Mena y el tono local de Gramajo Gutiérrez. Adopta un estilo realista en el que denuncia situaciones sociales de exclusión, con un tono irónico, grotesco y parodial en una línea que lo acerca a la obra de Antonio Berni. Los temas de Suárez son: la intermediación del arte, los trepadores sociales, la doble moral, los destinos, y la exclusión social. Fue un referente de culto en todas las generaciones, tanto por su obra como por sus conversaciones en las que debatía ideas sobre el arte y la vida.