Prólogo del catálogo de la exposición de Alberto Goldenstein en el Centro Cultural Ricardo Rojas, Universidad de Buenos Aires. 7 de mayo de 1993.
Fotos color tomadas con un rollo común, procesadas en un laboratorio comercial y sin ningún tipo de manipulación de la imagen. La propuesta de Alberto Goldenstein en esta exposición individual es directa y contundente. Son retratos de artistas que pueblan el mundo del arte de nuestra aldea porteña. Los fabulosos nadie, los tops en el ránking de los famosos que el fotógrafo inmortaliza para la posteridad de la historiografía vernácula. Goldenstein elige a sus personajes a partir de un conjunto de rasgos y circunstancias que actúan como detonantes en la creación de situaciones visuales. Abstrae algún atributo que define la personalidad del retratado y pone en funcionamiento una elaboración conceptual donde imagina el lugar de la representación y la ficción del relato. Prepara la escena, cita a su protagonista y entonces se inicia el rodaje. Miliyo empresario sudaca, de riguroso traje y corbata sentado en el lobby del Sheraton rodeado por cortinas de voile. En el instante de la toma, el fotógrafo mira, calla y espera. El entorno escenográfico es el disparador que inicia el acontecimiento, donde en la complicidad de un reportaje íntimo dos personas inventan una historia que va a ser registrada en una foto. Marcelo Pombo en la perfumería Ivonne de Corrientes y Callao, posando con una camisa hawaiana delante de una vidriera repleta de frascos de shampoo, quitaesmaltes y otros accesorios de la cosmetología popular como telón de fondo. El espacio físico adquiere autonomía propia y se identifica plenamente con el retratado, exagerando de manera radical la descripción que Goldenstein expone del personaje. Fotografías netas, de colores brillantes y contrastados, que enfatizan la precisión de una imagen que exalta la realidad a ultranza. Feliciano Centurión, diva y grandilocuente como un Baco caravaggesco en la atmósfera decadente de la confitería El Molino. La belleza clásica de unos calcos de yeso enmarcan la escena de Kuropatwa. Gumier como Gumier Maier, a la vez teórico y artista; Marcia Schvartz, Schiliro, Jacoby, Londaibere y otros más completan esta serie de retratos en un recorrido iconográfico por las celebridades locales del próximo milenio.
POR LAURA BATKIS