Julio Le Parc: una revolución con todas las luces

Arte al Día Internacional. Noviembre 2005 – Nº 113.

Julio Le Parc es uno de los principales creadores del arte cinético en el mundo. Nació en la Provincia de Mendoza en 1928 y estudió en las Escuelas de Bellas Artes de Buenos Aires. En 1958 obtiene una beca del gobierno francés y desde entonces reside en París. 

Fue pionero en el desarrollo del arte cinético, formulando los postulados del arte óptico y participando junto a Hugo Demarco, Francisco García Miranda, Horacio García Rossi, Molnar, Francois Morellet, Sergio Moyano Servantes, Francisco Sobrino, Yvaral y Joël Stein, en el grupo GRAV (Groupe de Recherche d’Art Visuel- Grupo de Investigación de Arte Visual), fundado en 1960. Actuaron en conjunto hasta 1968, año en el que trabajaron en estrecha relación con los estudiantes en la revuelta del mayo francés. 

Intentaban modificar mediante acciones lúdicas la relación entre el artista, el espectador y la obra de arte. También planteaban la idea de obra de arte como “proposición plástica” abierta, en la que el espectador es un actor en contacto con la obra. 

Las investigaciones de Julio Le Parc en arte son contemporáneas de los postulados de arte de ación en todo el mundo. Época en la que el concepto del arte como “cuadro” se amplía hacia otras experiencias como las performances (acciones), happenings (acontecimientos) e intervenciones urbanas. Todas modalidades que invitan a participar de manera activa al espectador, no solamente con la reflexión del concepto sino con la inclusión del movimiento corporal por parte del que mira la obra. Entre ellas se cuentan el situacionismo del grupo Fluxus, el accionismo vienés, el land arte y las intervenciones urbanas y   paisajísticas de Christo y Nicolás García Uriburu, los happenings de Marta Minujín y las obras cinéticas de Jesús Rafael Soto. 

Le Parc aplica en sus trabajos los principios de repetición, seriación y ritmo. Sus búsquedas están basadas en las posibilidades perceptuales del ojo humano. Investiga y analiza los elementos puros de la visión (puntos y líneas), incluyendo en sus obras el movimiento real y virtual, donde el ojo del espectador se convierte en el motor que pone en funcionamiento la situación participativa. 

Estos trabajos se contextualizan en el marco teórico de la Obra abierta de Umberto Eco: la interpretación de la obra y por lo tanto su disposición a ser comprendida, es abierta a todo espectador que asuma la tarea de completar el sentido de la misma. Desde este punto de vista, en la obra de Le Parc subyace un concepto de arte social teniendo en cuenta que toda persona posee la capacidad de ver y por lo tanto de aprehender estos trabajos, independientemente de contenidos narrativos, locales o argumentales. 

Generar situaciones en la calle, obstruyendo el paso rutinario de la gente, los impera a actuar creativamente pensando qué es aquello con lo que se toparon en su transcurrir diario, reformulando marcos conceptuales y mapas perceptuales y también reflexionando sobre el concepto ampliado del arte (el arte afuera del ámbito elitista de la galería de arte) e intentando generar formas de producción simbólica que activen actitudes lúdicas en la gente para superar obstáculos.  

En sus “Desplazamientos”, las imágenes de las obras (curvas) están en relación con el desplazamiento del espectador y su cambio sufre una aceleración ligada al movimiento de éste. A medida que el espectador camina, observa cómo las curvas se van convirtiendo en círculos y percibe el efecto óptico de este movimiento que no es real sino virtual. El panel de láminas reflectantes (metal flexible con propiedades ópticas propias de los espejos) fracciona y multiplica las imágenes circundantes. Para que la obra cumpla con el objetivo propuesto, armar y desarmar las imágenes, es necesaria la intervención del espectador, que debe moverse, caminar y desplazarse para ver la obra en acción. 

En 1966 Julio Le Parc obtiene el Primer Premio de la XXXIII Bienal Internacional de Venecia, hecho que lo consagra internacionalmente. 

Posteriormente se aboca a la pintura en cuadros bidimensionales, logrando efectos de luz, volumen y movimiento en sus “Modulaciones”. 

POR LAURA BATKIS